En medio de la pandemia de coronavirus, los vuelos al exterior están restringidos por lo que vacacionar en la Argentina no sólo es una opción sino que a veces una obligación. Además, estuvo el plan Previaje que reintegraba el 50% de lo comprado anticipadamente para respaldar al golpeado sector del turismo argentino. No obstante, nunca faltan los vivos de siempre, los que espantan a los que no vuelven nunca más al lugar en el que fueron destratados. Seguramente es el caso de una familia de turistas que se llegó hasta el Valle de Punilla para cenar
En Huerta Grande tuvieron la desagradable sorpresa de haberse sentido «estafados» por lo que les cobraron una parrillada. Según el sitio La Estafeta On Line, la cuenta total para un grupo de tres adultos y dos menores llegó a los 8.720. Lo increíble es que el local gastronómico les cobró hasta el ¡hielo! Para comer una noche, esta familia desembolsó casi lo que un trabajador informal o desocupado recibía en tiempos duros de pandemia a través del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
“Hola gente linda: aquí comparto algo que me sucedió hoy por la noche. Fui a cenar a …. y esta es la cuenta que aboné. La comparto para que piensen antes de ir hasta este lugar ¡Te cobran casi hasta por respirar! Éramos tres adultos dos menores. $8720. Y encima la cuenta es incorrecta…”, señaló Andrea Arrozpide a través de las redes sociales, donde publicó el resumen de cuenta confeccionada a mano por los mozos. ¿Factura? Bien, gracias.
La «víctima» es una mujer oriunda de Palermo que llegó a esta parrilla ubicada sobre la Ruta 38 con sus dos hijos, de 11 y 17 años, su marido y su madre de 82. Querían probar el tradicional cabrito cabito cordobés por el cual pagaron por dos porciones $3.650.
«¡Las porciones eran mínimas y recalentadas! Nos trajeron todo junto en la misma parrillita y se notaba que era carne a la que le habían dado una segunda oportunidad. Pedimos una ensalada sin ver el precio, pero el tamaño era para una sola persona. Además, nos cobraron el hielo y 200 pesos más por ponerle manteca a los ñoquis. Nosotros pagamos y dejamos propina porque es lo que corresponde, pero no está bueno«, sentenció.